El concejal ha pedido explicaciones por escrito sobre la gestión de la recaudación que se hace en la taquilla del Teatro Regio. «Queremos que el Ayuntamiento diga quién hace el arqueo de caja y en qué partida presupuestaria se ingresa la caja del Regio», declaran desde IU. Además, también se interesan en conocer «quién gestiona las redes sociales y la venta online de entradas a través de la empresa Giglon», además de conocer «qué labores tiene la técnica de cultura, qué se le permite hacer y que no».
Desde el partido recuerdan una denuncia previa realizada en este sentido. «Parece que no es la técnica de cultura la que controla las cosas vinculadas al teatro, y hay gente que define la programación y qué se hace en el Regio», recrimina el concejal. «A falta de que nos informe la técnico de Cultura, parece que no se está dejando trabajar al personal, y los contratados por empresa privada tampoco trabajan en las condiciones adecuadas».
Además, se hacía eco de los registros de entrada que han realizado las trabajadoras del servicio hablando de sobre la «falta de información sobre horarios laborales», venta de entradas que supera las localidades permitidas y ausencia de formación y condiciones en materia sanitaria y de seguridad, entre otras cuestiones. También se exponen «las trabas» que encuentra la técnica del área de Cultura para ejercer su labor: no contaría con suficiente información sobre la agenda cultural local ni tendría acceso personal a las instalaciones del Teatro.
El texto de denuncia registrado en el Ayuntamiento está firmado por seis trabajadores y trabajadoras que ejercen como auxiliares de sala en el Teatro Regio. Según se hace eco Cristian Ibáñez de Izquierda Unida, en el escrito denuncian «falta de información sobre sus horas de trabajo y sobre las sesiones hasta pocas horas antes de empezar a trabajar, y no saben cuanto trabajarán durante el mes, lo que provoca problemas de conciliación y posibles problemas con el SEPE».
El concejal de IU también destaca que los auxiliares de sala «carecen de formación en prevención de riesgos laborales ya que la empresa no la ha impartido, algunos se encuentran todavía trabajando sin firma de contrato e incluso ejerciendo labores distintas a las que requiere su puesto de trabajo». Otro problema que refleja el documento es que los empleados y empleadas «aseguran que se venden más entradas de las que se deberían, ocupando sitios destinados a personas con movilidad reducida».
Al encontrarse menos huecos, también se genera falta de espacios tanto para prensa como para el propio personal de sala. Además, la cantidad de entradas reservadas para cargos públicos y puestas a disposición para el público general también variarían según distintas sesiones. Ibáñez termina de resaltar los reproches del colectivo de trabajadores, y constata que «las instalaciones no cumplen con higiene debida, no hay ni un botiquín en condiciones».
La controversia sobre el Teatro Regio va más allá de lo apuntado por los auxiliares de sala. IU también advierte sobre el trabajo de la técnico del área de Cultura y las «trabas» que puede encontrar para desarrollar su trabajo, en base a una solicitud realizada por ella misma. En ella, la responsable cultural «pide una copia de llaves del Teatro y de las taquillas, acceso a información de la agenda municipal de los teatros para el buen funcionamiento y ejercicio en el área». De la misma manera, según asegura IU, la técnico del área solicita al Concejal de Cultura que le conteste a los correos electrónicos que llevan sin respuesta desde los últimos dos meses.
Concluía el concejal diciendo que en cuanto tengan respuesta a su escrito, informaran al respecto.
Desde IU recuerdan que VAN A ESTAR AL LADO DE LAS TRABAJADORAS Y NO VAN A PERMITIR QUE SUS QUEJAS PROVOQUEN REPRESALIAS.
1 comentario:
Hablando del teatro, ¿Qué pasa con las primeras filas?
Madame parece más bochornoso, clasista y casposo como el que las butacas de la primera fila se destine a los concejales y alcaldía. ¿En qué siglo vivimos?
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