El pasado día 6 el Ayuntamiento de Almansa remitió su contestación a los requerimientos del Tribunal de Cuentas, que ve «indebida gestión de los recursos públicos» en el gasto de 255.000€ en la contrata de limpieza de edificios públicos durante el primer Estado de Alarma, cuando estaban cerrados. Por ello, este organismo solicita saber por qué no suspendió este servicio. Desde Izquierda Unida aseguran que «han querido ser prudentes» respecto a este tema porque «hay muchas sensibilidades de por medio», por lo que prefieren -dice Laura Fernández- «esperar a la resolución del Tribunal de Cuentas a razón de la contestación del ayuntamiento y sus técnicos». Explican que, por su parte, «están de acuerdo en mantener a los trabajadores durante el Estado de Alarma y no mandarles al ERTE» y además creen que «era necesario mantener este contrato, aunque se tratase de limpiar sobre limpio, para que estuviese preparado en cuanto pudiese abrirse».
Aún así, Fernández argumentaba que «una vez estudiado el pliego entendemos que puede generar problemas el cómputo de 45 puntos a criterios cualitativos, mucho más subjetivos», refiriéndose a los compromisos que la empresa adjudicataria adquirió con el Ayuntamiento de Almansa para la firma de su contrato, unos compromisos que le facilitaron más puntos y lograron que fuese esta y no otra empresa la que se hiciese cargo del servicio. Entre esos criterios se incluían algunos como memorias de trabajos de limpieza, para planificación de recogida selectiva, de un plan social, medidas para un plan de igualdad, la contratación de personas «de difícil contratación», etcétera. Advierte la edil de IU que «esto puede generar nuevos requerimientos» y esperarán «para ver qué dicen respecto a estos criterios». Además piden, como es habitual en la formación de izquierdas, «que se fiscalicen los contratos con las empresas adjudicatarias de servicios públicos privatizados, más si cabe cuando tienen este tipo de criterios». «Es costumbre que el equipo de gobierno no fiscalice ni mueva un dedo contra empresas que no cumplen».
Por otra parte, acerca de la anunciada auditoría tecnológica en las instalaciones del Ayuntamiento de Almansa, que conllevará aspectos como la digitalización del patrimonio cultural, inversiones en equipamiento, etcétera, la concejala de Izquierda Unida lamenta que «ante estos anuncios la gente puede creer que el ayuntamiento es poco más que un avión y tenemos todos los servicios necesarios, pero nada más lejos de la realidad». Fernández denunciaba nuevamente que «la oposición ni siquiera tiene una WiFi decente que llegue a los despachos, esperemos que esta empresa se pase por nuestros despachos y por fin podamos trabajar como se debe, simplemente contando con un internet con subida y bajada de datos decente».
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