Cristian Ibáñez y Laura Fernández, concejales de Izquierda Unida - Los Verdes, denunciaban el lunes que Aqualia, empresa adjudicataria de la gestión del ciclo integral del agua en Almansa, cortó el suministro a un edificio durante el pasado viernes, impidiendo a los vecinos el acceso al agua durante tres días. El corte se produjo sin aviso previo por escrito, tal como establece el reglamento municipal. Una avería fue el motivo del corte, reclamando la empresa el pago de 7.300€ para su arreglo correspondientes al propietario del edificio, que se negó a efectuarlo. Sin embargo, los vecinos estaban negociando en el mismo momento del corte una solución con Aqualia, que anteriormente había instalado una tubería como solución provisional y que retiraba en ese instante, dejando al edificio tres días sin suministro. Los ediles de IU-LV lamentaban la inactividad del equipo de gobierno y la Concejala de Obras, Tania Andicoberry, a quien los vecinos solicitaban una reunión sobre este asunto la semana pasada sin haber sido todavía atendidos.
En la misma tarde del lunes, los vecinos afectados, acompañados por el Concejal de Izquierda Unida - Los Verdes Cristian Ibáñez, se reunían con Aqualia para poner solución al conflicto, resultando del encuentro el restablecimiento inmediato del suministro de agua, así como el compromiso de negociación con el propietario del edificio para el pago de la reparación de la avería, que no corresponde a los vecinos.
En la misma tarde del lunes, los vecinos afectados, acompañados por el Concejal de Izquierda Unida - Los Verdes Cristian Ibáñez, se reunían con Aqualia para poner solución al conflicto, resultando del encuentro el restablecimiento inmediato del suministro de agua, así como el compromiso de negociación con el propietario del edificio para el pago de la reparación de la avería, que no corresponde a los vecinos.
El Grupo Municipal de Izquierda Unida - Los Verdes comparecía el lunes para denunciar la situación de una comunidad de vecinos situada en Calle del Campo. Aqualia cortó el suministro de agua de este edificio en pleno periodo de negociaciones para solucionar el pago de una avería. De las ocho viviendas, 4 se encuentran habitadas por personas de avanzada edad, algunas de ellas con movilidad reducida. En el edificio en cuestión, de renta antigua, se detectó una fuga que la empresa solucionó de forma provisional mediante la colocación de una tubería. Sin embargo, mientras que la factura informada a los vecinos era de 400€ por vivienda, esta ascendía a 900€ al incluir la reubicación de los contadores en la parte baja, que no había sido solicitada por los vecinos.
Cristian Ibáñez, Portavoz del Grupo Municipal de IU-LV, ha lamentado que los vecinos pidieran la pasada semana una reunión con la Concejala de Obras Tania Andicoberry «y todavía no se haya reunido». Ibáñez culpaba de este suceso a la «pasividad del equipo de gobierno y el aprovechamiento en toda regla por parte de la empresa». Explicaba el concejal que «el problema se origina cuando los vecinos descubren que debe ser el propietario del edificio quien pague la factura». A pesar de ello, los vecinos pretendían hacer cargo del importe requerido por la reparación, pero no en la cantidad marcada por Aqualia tras incluir sin su consentimiento el cambio de ubicación de los contadores.
Desde IU-LV se denuncia que «Aqualia se ha saltado el reglamento que la propia empresa firmó cuando resultó adjudicataria del servicio» al no comunicar a los vecinos que iba a cortar el agua, que no han tenido suministro durante tres días. Ibáñez sentenciaba que «Aqualia sorprende con un actitud desde nuestro punto de vista vergonzosa, práctica propia de los gangster». Relataba que «el viernes cortó el agua sin aviso por escrito a los vecinos», pero «en el reglamento municipal, artículo 43.M se explica claramente que la entidad gestora tiene que notificar por escrito tanto al Ayuntamiento como a los vecinos. A los vecinos notificando el corte y al Ayuntamiento pidiéndole permiso para efectuarlo». Añadía Cristian Ibáñez que «no sabemos si al Ayuntamiento se ha notificado porque no explican nada», no siendo así en el caso de los vecinos afectados.
La Concejala de IU-LV Laura Fernández, por su parte, explicaba que la reparación de la avería ascendía a un total de 7.300€ «que vecinos estaban negociando cómo pagar, pero Aqualia ha decidido no reactivar el servicio y dejarles sin suministro». Criticaba Fernández «que presente una factura del doble que se les dijo mientras el Ayuntamiento permanece impasible», y pedía «que el consistorio medie y solucione el conflicto cuanto antes» porque, dijo, «la inactividad del Ayuntamiento y las malas prácticas de Aqualia han tenido a los vecinos desde el viernes sin agua y sin poder acceder al saneamiento».
En la misma tarde del lunes, los vecinos afectados, acompañados por
el Concejal de Izquierda Unida - Los Verdes Cristian Ibáñez, se reunían
con Aqualia para poner solución al conflicto, resultando del encuentro el restablecimiento inmediato del suministro de agua, así como el compromiso
de negociación con el propietario del edificio para el pago de la
reparación de la avería, que no corresponde a los vecinos.
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