El secretario ejecutivo de Economía y Empleo de IU advierte de que “la reforma laboral impuesta por Rajoy y la ministra Báñez ha conseguido que los salarios bajen cerca de un 10% mientras que, por contra, no sólo es incapaz de crear empleo sino que lo destruye a marchas forzadas”
El secretario ejecutivo de Economía y Empleo de Izquierda Unida, José Antonio García Rubio, considera que los datos sobre el fuerte incremento del paro registrado en el mes de enero conocidos hoy suponen “un duro golpe a los esfuerzos de marketing del Gobierno del PP. La realidad desmiente su propaganda. Es grave que haya 113.097 parados registrados más el mes pasado, pero es extraordinariamente preocupante que se siga destruyendo empleo (184.031 afiliaciones menos a la Seguridad Social) y que el nivel de ocupación sea ya similar al de 2002”.
García Rubio subraya que “los hechos son testarudos y no hay publicidad que los pueda enmascarar. La reforma laboral impuesta por Mariano Rajoy y la ministra Báñez ha conseguido que los salarios bajen cerca de un 10%. Por contra, esta norma no sólo es incapaz de crear empleo sino que lo destruye a marchas forzadas”.
“Conviene recordar –indica el dirigente de IU- que la derecha política y económica ‘vendió’ estos cambios como la forma de mejorar el empleo y la contratación indefinida. Hoy vemos que las pocas ofertas de trabajo que surgen son menos que ‘empleo basura’, que la contratación indefinida sigue cayendo (un 2,2% menos que en enero de 2013) y que las condiciones laborales son tercermundistas”.
El responsable económico de Izquierda Unida señala que “el paro sube en enero en todos los sectores, excepto un ligero descenso en la construcción, al tiempo que sigue golpeando de forma especial a la juventud y al empleo femenino. Mientras, la protección por desempleo sigue bando peligrosamente. Poco más del 60% de los parados reciben algún tipo de percepción económica y las prestaciones de diciembre disminuyeron el 13,2% en relación al mismo mes del año anterior. Esto se debe especialmente al aumento de los parados de larga duración que pierden sus ayudas”.
José Antonio García Rubio valora que “todos estos datos negativos apuntan que las consecuencias de las reformas del PP se están demostrando terribles para los trabajadores, mientras lo peor está aún por venir. Los beneficios de la Banca y de las grandes empresas aumentan, al tiempo que la brecha entre ricos y pobres es, junto con Letonia, la más alta de Europa. También la pobreza, especialmente la infantil, crece hasta cifras difícilmente sostenibles”.
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