Izquierda Unida, a través de su responsable federal de Políticas Energéticas, Adolfo Barrena, ha valorado la sentencia hecha pública esta mañana sobre el desastre ecológico, social, económico y humano que supuso el hundimiento del petrolero ‘Prestige’, y “pese al respeto al fallo, tenemos que lamentar profundamente que no fije responsables ni encuentre culpables del desastre”.
“No compartimos la sentencia. Parece un sarcasmo que el día del XI aniversario del hundimiento del ‘Prestige’ un fallo establezca que ‘Nadie sabe con exactitud cuál pudo ser la causa ni la respuesta adecuada’”, señala Barrena.
El dirigente federal explica que “para Izquierda Unida hay clarísimos culpables de este desastre ambiental. La sentencia no debe suponer un punto y final, y nos parece que se deben seguir exigiendo responsabilidades, tanto políticas, como sociales y económicas”.
Detalla que “el capitalismo ultraliberal que rige las relaciones económicas es el que ha posibilitado que sólo bajo las leyes del mercado pudiera navegar un petrolero que no reunía ninguna condición técnica y que, además, estaba cargado con 77.000 toneladas de fuel viscoso y de mala calidad. Pudo hacerlo siendo propiedad de Mare Shipping (empresa radicada en Liberia), con bandera de las Bahamas, dependiendo del armador griego Universe Marítime y con la certificación que lo declaró ‘apto’ expedida por ABS, sociedad clasificadora estadounidense. Lo fletó la empresa suiza Crown Ressources y la aseguradora era londinense, The London Steam-Ship Owners Mutual Insurance”.
Barrena considera que siguen sin resolver muchas cuestiones y pregunta de forma retórica si “¿nadie es responsable de las condiciones en las que navegaba el ‘Prestige’? ¿qué hicieron las autoridades internacionales, en primer lugar, pero europeas y españolas en segundo, para certificar las condiciones de navegabilidad de un petrolero monocasco?”
“Creemos igualmente -indica- que el Gobierno que presidía José María Aznar, con el gallego Mariano Rajoy como vicepresidente, es responsable por la incompetente actuación del director general de la Marina Mercante, José Luis López-Sors, cuya única obsesión fue obligar al barco a navegar para alejarlo de la costa en vez de poner en marcha las medidas de protección civil necesarias”.
“Es responsable, por incompetente, un Gobierno que dio como explicación en el Congreso, por boca de Rajoy, que ‘no es en ningún caso una marea negra, se trata sólo de manchas muy localizadas’, además de añadir que se trataba de ‘pequeños hilillos que se han visto, cuatro regueros que se han solidificado con aspecto de plastilina en estiramiento vertical’”, recuerda Barrena.
Para el responsable de Políticas Energéticas de IU, “seguimos exigiendo depuración de responsabilidades políticas. Hay que resolver cuestiones importantes y fundamentales, por ejemplo, quien va a pagar (penal y económicamente) los gastos que ocasionó la catástrofe, que la Fiscalía ha calculado en 4.121 millones de euros. También está sin resolver el tratamiento de las 10.000 toneladas de residuos tóxicos almacenadas que alguien también debe asumir y pagar”.
“Es el momento, además, de reclamar medidas claras de control, de lucha contra actuaciones que ponen en riesgo el medio ambiente y el hábitat, que ponen en riesgo la salud de las personas, que ponen en riesgo la actividad socioeconómicas de muchas zonas y es, sobre todo, tiempo de reclamar un nuevo modelo productivo y económico en el que no manden los mercados y sea el interés general el que se antepone”, concluye Barrena.
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