domingo, 26 de mayo de 2013

El coordinador regional de IU-CLM asume la alcaldía de El Ballestero


Dani. Así le conocen en las calles de El Ballestero, una pequeña localidad albaceteña de 475 habitantes, asentada entre la Mancha y el Parque Natural de las Lagunas de Ruidera. Le conocen, le llaman así, porque él simplemente es de ese modo: un vecino más, un miembro de la familia de familias que son todavía muchos pueblos humildes. «Yo no sé mucho de política, pero aquí es de otra forma», señala Dana Gómez, mientras sirve el enésimo café de la tarde. «Dani se lleva bien con todo el mundo. No tiene enemigos», añade. Ahora «Dani» es el alcalde. Tomó posesión ayer en un salón de plenos abarrotado de compañeros y vecinos sonrientes. Agradados con el tranquilo cambio de alcalde, previsto en el acuerdo de gobierno alcanzado entre PSOE e IU tras los resultados de las pasadas elecciones municipales, y sorprendidos por la cercana presencia de un rostro cada vez más conocido en televisión: el de Cayo Lara. «Dani va a ser un buen alcalde, a pesar de las dificultades que desgraciadamente están pasando los municipios más pequeños con las políticas del PP
de adelgazamiento, privatización o eliminación de los escasos servicios que disfrutan los pueblos», apunta el coordinador general de Izquierda Unida. En su breve discurso de investidura y tras coger el relevo a la socialista Verónica Gómez, Daniel Martínez reconoce la ilusión con la que ha acogido el nuevo cargo: «En estos dos años de legislatura vamos a demostrar que hay alternativas reales a las políticas de recortes, despidos y duros ajustes que se están realizando en otros ayuntamientos». Una declaración de intenciones que quizá comenzó a madurar allá por 1995 cuando recogía por primera vez el acta de concejal de El Ballestero. 18 años después, cuando ya es el líder de su partido en la región, asume la responsabilidad soñada. Y lo hace con la convicción de que la política en los pueblos es tanto o incluso más necesaria que en otros niveles: «Se equivoca quien piense que el medio rural es algo que hay que despreciar. Todo lo contrario, en pueblos como éste hay una gran oportunidad de presente y de futuro», indica el nuevo alcalde. Dificultades No es el suyo un reto fácil como reconoce su ‘jefe’ y amigo Cayo Lara. «Pone la carne de gallina ver cómo poblaciones de menos de 500 habitantes tienen que sobrevivir con un presupuesto de apenas 300.000 euros y cómo todavía el Gobierno se permite el lujo de decir que están despilfarrando recursos públicos», denuncia el coordinador de IU. Según Lara, es la orientación de esos escasos recursos lo que puede diferenciar a unos alcaldes de otros. Daniel Martínez lo tiene claro: ahorro en festejos y gastos superfluos, para mantener los servicios sociales. Incluso se permite algunos avances, como también puso de manifiesto en su primer discurso como alcalde: «Cambiaremos el alumbrado público para obtener un ahorro del 40% en energía e inauguraremos una residencia de ancianos, con 10 habitaciones, en la que se ha invertido más de un millón de euros». Quizá por no ver amenazados esos servicios públicos, algunos vecinos señalan a otras necesidades para ellos más imperiosas. José Luis Martínez, un joven en desempleo, pide al nuevo primer edil que promueva «algún tipo de ayudas a la formación para la gente parada. Si no nos ayudan, nosotros no podemos subvencionarnos la preparación que nos exigen en cualquier entrevista de trabajo». En ese sentido va la petición que hace el exalcalde, y hoy jefe de la oposición de El Ballestero, Martín Esteso: «hay que generar el máximo empleo que se pueda, apoyándose en la empresa privada y en el sector agrícola y ganadero». De las otras administraciones, Daniel Martínez no espera grandes ayudas. «Aunque no podemos decir que la Diputación se ha volcado con el pueblo, sí está colaborando. Desgraciadamente no es así por parte de la Junta de Comunidades, que ni ayuda ni nos paga los 90.000 euros que nos debe», denuncia el alcalde. Al menos, guarda y protege algunos motivos para la esperanza. Entre ellos, el nuevo regidor de El Ballestero destaca que haya 30 niños en el colegio o que permanezcan vivas industrias como la de Aqua Deus, en un entorno eminentemente agrario. También se queda con el apoyo recibido en su investidura por una treintena de vecinos y palabras como las de los vecinos José Torres o Mari Carmen Mosquera, destacando la «amabilidad en el trato personal del conocido vecino». En un segundo lugar quedan las encuestas que auguran un «Dani», alcalde y diputado regional. «El hecho de que puedan entrar tres diputados de IU en las Cortes sencillamente hace justicia con lo que es el pensamiento de la gente. Los castellano-manchegos llevan tiempo votando para que proporcionalmente haya diputados de Izquierda Unida en el Parlamento regional, pero no ha sido así por un sistema electoral injusto», concluye Cayo Lara. El final de la tarde apaga por ese día las ansias de batalla política. Dana Gómez cierra el bar de la plaza del Ayuntamiento y «Dani» regresa a casa para compartir con la almohada que ya es el alcalde de El Ballestero.

No hay comentarios: