martes, 21 de septiembre de 2010

"A LA MIERDA"

Candidato independiente en la lista del Partido Comunista de España en 1979 y en el año 1989 por Izquierda Unida en la lista al Senado. Diputado en el año 2000 con la Chunta Aragonesista, un partido de izquierda regionalista, su estancia en el Congreso de los Diputados no fue fácil, teniendo sonados problemas con algunos diputados.

Una intervención muy conocida fue en 2003cuando soltó a la bancada del Partido Popular el famoso "a la mierda", arto de la prepotencia y de las burlas de los diputados populares, en una interpelación al entonces Ministro de Fomento Álvarez Cascos.

En su faceta política marcó un estilo propio que caló en la sociedad, considerándole un raro espécimen y un modelo a seguir por su sinceridad y franqueza, así como honestidad y honradez, lo que le sumo no pocos amigo pero también enemigos en el Palacio de la Carrera de San Jerónimo.

Labordeta se convirtió en el eterno paseante de los pueblos de España, que recorrió durante nueve años, rodando la serie "Un país en la mochila", y que le sirvió para conocer a su gente en profundidad. Decía que él era aragonés porque se sentía español.

Comprometido socialmente con la realidad en la que vivía, grabó 16 discos y publicó una veintena de libros. Autor también de canciones como "Banderas rotas", "La albada" o "Canto a la libertad", esta última quizás una de las más conocidas y considerada un himno de la transición española por la libertad; poeta, cantautor, trotamundos, maestro e historiador.

Durante la dictadura lucho decididamente por la democracia y, ya durante la transición, por alcanzar un mundo mejor. Su paso por la política fue para arreglar un mundo roto, para luchar por la igualdad y por hacer oír las voces de los más débiles; consideraba la política como un medio para que todos gobernemos para todos, en contra de esa asquerosa visión actual de la política, y cada vez más extendida, como defensa de los intereses de unos contrapuestos a los de otros, visión que, según José Antonio Labordeta, nos lleva la violencia, a la pobreza y a la muerte. Nos queda la imagen del Labordeta revolucionario y republicano.
Todos le querían y le respetaban, pero la izquierda le consideraba un referente intelectual de los que ya no hay. El día de su despedida, se atrevió a cantar una jota desde su escaño y dijo: "Aquí va la despedida. Aquí se quedan los guapos y nos marchamos los buenos".
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Doctor honoris causa por la Universidad de Zaragoza y galardonado con la Gran Cruz de la Orden Civil de Alfonso X el Sabio por su sabiduría, su pasión, sus convicciones y su defensa de la libertad y del pueblo. Premiado con la Medalla al Trabajo y en 2009 los artistas españoles le rindieron un emotivo homenaje en el Teatro Principal de Zaragoza.

Sin embargo y por encima de todos estos reconocimientos, el mejor premio que de Labordeta recibió y perdurará toda la vida es el premio de la memoria; permanecer en la memoria de los que le acompañaron en fatigas, de los que se sienten representados en su obra, queda en la memoria de las gentes de su generación y de las más jóvenes. Para un revolucionario de verdad y para un poeta del pueblo, ese premio es el mejor de todos.

E. P. i P.


Canto a la libertad

Habrá un día en que todos
Al levantar la vista
Veremos una tierra
Que ponga libertad (bis)

Hermano aquí mi mano
Será tuya mi frente
Y tu gesto de siempre
Caerá sin levantar
Huracanes de miedo
Ante la libertad

Haremos el camino
En un mismo trazado
Uniendo nuestros hombros
Para así levantar
A aquellos que cayeron
Gritando libertad

Sonarán las campanas
Desde los campanarios
Y los campos desiertos
Volverán a granar
Unas espigas altas
Dispuestas para el pan

Para un pan que en los siglos
Nunca fue repartido
Entre todos aquellos
Que hicieron lo posible
Para empujar la historia
Hacia la libertad

También será posible
Que esa hermosa mañana
Ni tú, ni yo, ni el otro
La lleguemos a ver
Pero habrá que empujarla
Para que pueda ser

Que sea como un viento
Que arranque los matojos
Surgiendo la verdad
Y limpie los caminos
De siglos de destrozos
Contra la libertad

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